Israel ataca a civiles del sur y Resistencia libanesa responde

Beirut, 11 ene (Prensa Latina) La Resistencia libanesa (Hizbulah) respondió hoy al ataque israelí contra un centro de Defensa Civil afiliado a la Sociedad Islámica de Salud en la ciudad sureña de Hanin, que provocó dos muertos y varios heridos.
Mediante una declaración, Hizbulah confirmó el lanzamiento de decenas de misiles hacia el asentamiento israelí de Kiryat Shmona, en reafirmación de sus operaciones contra cualquier agresión enemiga.
La Resistencia denunció el crimen contra la instalación de voluntarios de la Defensa Civil que sirve y brinda ayuda a los ciudadanos libaneses, además de tratar a los heridos y lesionados debido a la actual hostilidad de Tel Aviv en el sur de la nación.
A propósito, subrayó que este suceso es una muestra de la continuación de la agresiva política sionista, arraigada en las matanzas y el terrorismo.
Como consecuencia del ataque de Tel Aviv murieron los paramédicos Ali Mahmoud Al-Sheikh Ali y Sajid Ramzi Qasim.
En este contexto, la Resistencia llevó a cabo acciones contra reuniones de soldados israelíes en las cercanías de los sitios de Al-Mutela y Al-Baghdadi.
También, los combatientes de Hizbulah destruyeron los equipos de espionaje en la colina de Al-Kobra, además de atacar la posiciones de Al-Malkiya y Al-Ramtha, esta última en las ocupadas granjas libanesas de Shebaa.
Con anterioridad, la Resistencia indicó que sus misiles impactaron en una concentración de uniformados enemigos en las proximidades de la colina de Al-Tihat y el monte Nadhar.
Por su parte, los bombardeos de artillería israelíes fueron dirigidos en la zona del monte al-Blat, las afueras de las localidades de Aitaroun, Wadi Kunine, Dhahira, Yarin, Alma al-Shaeb, y Hanin.
Desde el 8 de octubre, la Resistencia libanesa entró en combate en un radio de más de 100 kilómetros y destruyó equipos técnicos y de inteligencia, así como un gran número de vehículos y tanques militares sionistas.
Según enfatizó el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, el principal objetivo de abrir el frente en el sur era presionar al gobierno de Tel Aviv y detener la agresión contra Gaza y reducir la carga sobre la resistencia palestina.